La joven cuya desaparición denunciaron sus padres hace una semana, se persona en la Embajada española en Washington.

 Zuriñe Sierra y, presumiblemente, su novio Aarón Sánchez, han conseguido salir del país y están ahora en algún lugar de Estados Unidos. Así lo confirmó ayer la Ertzaintza tras desvelar que la joven portugaluja, de 23 años, se ha personado en la Embajada española en Washington para comunicar que se encuentra en perfecto estado de salud y que se había trasladado allí «por su propia voluntad».
Fuentes del Departamento vasco de Interior dan por cerrado el caso y ya han transmitido al Juzgado de Barakaldo todas las diligencias realizadas en torno a la denuncia de su desaparición realizada por la familia, que declinó hacer declaraciones y ofrecerá públicamente sus explicaciones hoy en un comunicado.
Durante la última semana Marian Fernández ha removido cielo y tierra para encontrar a su hija, que se marchó de casa el pasado día 12 por la mañana. Apenas sabía que un vecino la había visto irse en coche en compañía de otros dos chicos, que ese mismo sábado había sacado 150 euros de un cajero en un pueblo de la sierra de Madrid y que a la noche siguiente se había intentado alquilar, con la tarjeta de Zuriñe, una habitación de hotel en Montreal, Canadá.
La familia está «desolada»
La familia llegó a empapelar las calles de varias ciudades españolas con fotografías de la joven en las que se solicitaba cualquier información que permitiera descubrir su paradero, e incluso varios de sus miembros se habían desplazado a Madrid en un desesperado intento por recabar noticias.
Sin embargo, la principal hipótesis sobre la que trabajaban las fuerzas policiales apuntaba a que los dos jóvenes estaban intentado escapar al extranjero, ya que el varón, que cumplía una condena en tercer grado por una agresión, habría planeado la fuga para evitar presentarse el pasado día 15 a otro juicio que podía devolverle a prisión durante varios años más.
Finalmente ha sido así. La familia ha acogido con alivio la noticia de que Zuriñe está bien, aunque se encuentra «totalmente desolada». Fuentes de su entorno confirmaban ayer que, al parecer, la joven portugaluja les ha dejado una carta en la Embajada española en Washington, donde esperan recibir más explicaciones sobre lo sucedido. Al margen de que Zuriñe se haya marchado «de forma voluntaria», su madre insiste en que «está coaccionada por su novio, que la tiene totalmente anulada».
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