Sébastien Loeb hizo buenos los pronósticos y se adjudicó el Rally de Irlanda, primera prueba del Mundial, por delante de su compañero de equipo de Dani Sordo, que certificó el doblete de Citroën. El tercer peldaño del podio fue para Mikko Hirvonen.
El pentacampeón mundial Loeb, que apenas fue inquietado por sus rivales y que siempre tuvo a Sordo cubriéndole las espaldas, logra así su segunda victoria en las carreteras irlandesas, tras la de 2007, y la número 48 de su carrera.
La cuarta plaza final fue para Henning Solberg, que fue el mejor piloto de Stobart y superó tras un intenso duelo a Chris Atkinson, que debutaba en Irlanda con el equipo Citroën Junior.





La tercera y última jornada volvió a estar marcada por la dura climatología, con lluvia constante y, a veces, hielo. Eso hizo que Loeb, que contaba con una ventaja considerable, no arriesgara en exceso, aunque a pesar de ello estuvo siempre entre los más rápidos.
Quien sí arriesgó fue Hirvonen, que tras los problemas mecánicos de la segunda etapa salió al ataque para, al menos, quitarle a Sordo el segundo puesto y con ello sumar unos puntos que pueden ser muy valiosos en la lucha por el título. Pero Dani tenía mucha renta por delante y sólo tuvo que arriesgar lo justo para mantener las distancias, que finalmente no se recortaron tanto como el finlandés pretendía.
Loeb sólo tuvo problemas en el primer tramo del rally. Era el encargado de abrir pista y lo pagó. Pero fue un espejismo, porque inmediatamente volvió por sus fueros e hizo gala de la superioridad que le han llevado a conquistar los cinco últimos títulos mundiales.
UN AÑO DE TRANSICIÓN

La diferencia entre los Citroën y Ford oficiales y los demás es abismal

Jari-Matti Latvala fue el primer líder, pero problemas con los neumáticos le retrasaron en la clasificación. Recogió el testigo del finlandés el estonio Urmo Aava, que debutaba con el equipo Ford-Stobart, pero la alegría le duró poco, ya que acabó fuera de la pista y perdió muchísimo tiempo. Fue entonces cuando Loeb se puso líder, posición de privilegio que ya no abandonó hasta el final. El único que fue capaz de aguantarle fue Sordo, que se centró sobre todo en mantener a raya Hirvonen para asegurar el doblete de Citroën.
El de 2009 es el Mundial de la transición, a la espera de los cambios radicales que llegarán el próximo año, y en el que sólo Citroën y Ford parten con formaciones oficiales, lo que se notó mucho en la cita irlandesa. De hecho, la diferencia entre los tres primeros y los restantes fue abismal (Hirvonen le sacó casi cuatro minutos y medio a Henning Solberg, que acabó cuarto).
La próxima prueba del Mundial de rallies se disputará en Noruega, sobre nieve y barro, entre el 13 y el 15 de febrero.
Warning: This is an Old Thread
This discussion is older than 360 days. information contained in it may no longer be current .Este post lleva mas de 360 días sin actividad ¿seguro que quieres reabrirlo?