Maiz ve «innecesario» un cambio en la norma de aforos como piden los hosteleros
El cierre de varias discotecas por superar el aforo en Bilbao ha abierto un nuevo frente en el Ayuntamiento de la ciudad. Mientras los empresarios de la noche reclaman que se revisen unos límites que consideran «irrisorios» y que no reflejan la capacidad real de los locales, el concejal de Seguridad Ciudadana, Eduardo Maiz, afirmó ayer, al final de una rueda de prensa y a preguntas de los periodistas, que la ordenanza de hostelería es demasiado joven para reformarla -se aprobó hace aproximadamente un año- y no ve «necesario» un cambio.
El edil niega que haya una «cruzada» contra el sector y afirma que la Policía Municipal seguirá vigilando todos los fines de semana, «lo mismo que hacíamos el año pasado», los establecimientos hosteleros, «no sólo el aforo, también el ruido y la seguridad». «Las normas están para cumplirlas y nosotros estamos para garantizar que se respeten», zanjó. En 2008 se cerraron cinco discotecas y pubs en Bilbao por ese motivo, entre ellas locales de referencia en la noche bilbaína como el Kafe Antzokia o el Mao Mao, y el pasado fin de semana se abrió expediente a la sala Congreso, que triplicaba el número de clientes permitido (más de 400 frente a los 156 que tiene fijado).
Maiz recordó que los límites de personas en un establecimiento se fijan con un «objetivo fundamental»: asegurar la «evacuación urgente» de las personas ante un incidente como un incendio. «Parece que le estamos dando más importancia al disfrute del ocio nocturno que a la seguridad», apuntó. El máximo responsable de la guardia urbana viene defendiendo la mano dura contra los establecimientos que se saltan la normativa, ya que, advierte, «comporta un alto riesgo para las personas que disfrutan de la noche, puesto que, de producirse un incendio o una pelea, los clientes y los trabajadores pueden sufrir serios daños».
Otras fuentes municipales que prefieren por el momento no salir a la luz pública no ven descabellado un retoque de la ordenanza que proporcione a los empresarios un respiro para mantener sus negocios con ganancias sin necesidad de cometer irregularidades.
Por su parte, el presidente de la Asociación de Hosteleros de Vizcaya, Ángel Gago, considera que el Ayuntamiento «ha sido excesivamente riguroso en las medidas correctoras». El debate, en su opinión, pivota sobre «si el modelo actual de asignación de aforo es el adecuado». La asociación encargó el pasado noviembre un «dictamen jurídico» que aclare si el Consistorio puede negar la recalificación de aforo a un local en función de la ordenanza; es decir, alegando que no puede ampliar el volumen de su negocio porque a menos de 200 metros hay otro establecimiento de hostelería. En el caso de que el informe diga que el Ayuntamiento no tiene esa potestad legal, aconsejarían a los hosteleros afectados que recurran a los tribunales.
Un 4% del sector
Para Gago, no obstante, que un local triplique el aforo «no puede ser». Y teme que, aunque se modifique la normativa, «no satisfaría las aspiraciones que puede tener un empresario individual». Los dueños de la sala Congreso, por ejemplo, que dispone de un aforo de 156 personas, consideran que la capacidad real sería para 440. «Hay una gran diferencia entre lo que tienen y lo que quieren», puntualiza.
La hostelería de noche representa, según la asociación, un 4% del sector, pero la vida nocturna atrae turismo y contribuye a crear una imagen moderna y atractiva de la ciudad. «Para defender los derechos de uno no hace falta meterse con los del otro», recuerda Gago, en referencia a las afirmaciones de algunos empresarios que se preguntan «por qué no se controla también a la hostelería de día».
En el caso de que un retoque de la ordenanza llegara a pleno, necesitaría del respaldo de los partidos políticos. Para la oposición, el Gobierno de Iñaki Azkuna no debería «cerrarse en banda», y le animan a «dialogar» con los afectados. Para Txema Oleaga, portavoz del PSE-EE en Bilbao, «la seguridad y la prevención son asuntos muy serios, porque si pasa algo la responsabilidad es grave». Por tanto, si los locales han «duplicado» el aforo y es demostrable, «hay que actuar con lógica». No obstante, Oleaga echa de menos un «contacto, diálogo, relación» del Ayuntamiento con los afectados, un sector que «genera riqueza y que lleva tiempo planteando una seria reivindicación para poder adaptar sus negocios». El concejal socialista cree que la normativa se hace «de espaldas al sector social al que va dirigida». Oleaga cita un caso de un pequeño local que tardó cuatro años en conseguir un permiso municipal para construir otra puerta y ampliar el aforo.
A Cristina Ruiz, concejal del PP, no le parece bien que se ponga a un sector «en el punto de mira». «Negarse a reformar una ordenanza sólo porque sea joven... Si se puede mejorar sin levantar ampollas entre los vecinos, vamos a estudiarlo, ¿por qué no?». En su opinión, «hay negocios que incumplen la normativa, pero la mayoría no, y no se puede estigmatizar» a una parte clave de la ciudad.
Fuente:El Correo Digital
Hace Bien o No ??? Yo creo q es necesario un cambio pero ya para algunos sitios...
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