MasterCard, Visa y la fiscalía sueca, entre otros, han sido objeto de ataques cibernéticos, reivindicados por el grupo Anonymous, en respuesta a la detención del fundador de Wikileaks, Julian Assange.





Las reacciones a la detención de Julian Assange, por un presunto delito sexual, el pasado martes en Londres, no se han hecho esperar. El Ministro de Exteriores australiano, país de origen de Assange, ha manifestado su disconformidad con la detención, mientras el grupo de hackers, Anonymous, ha emprendido ataques contra algunas páginas webs que, lejos de colaborar con Wikileaks, han entorpecido su trabajo. Esquerra Unida de Baleares, por su parte, también ha dado muestras de apoyo al fundador de Wikileaks.
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