Si el Athletic no negocia, que no piensa hacerlo, Hacienda le reclamaría al jugador los impuestos sobre el pago de la cláusula. Así, los 36 millones se convertirían en más de 63.
Según publica hoy el diario MARCA, el Real Madrid no tendrá nada sencillo conseguir al deseado 9 que tanto reclama Mourinho, que no es otro que el delantero centro del Athletic y de la selección española, Fernando Llorente. Su cláusula de rescisión, ya de por sí elevada al ser de 36 millones de euros, se vería incrementada por los impuestos hasta alcanzar más de 63 millones, según informa nuestro compañero Rafael Beato.
Eso si el Athletic no se aviene a negociar el traspaso, lo que parece imposible después de las reiteradas declaraciones de sus dirigentes en el sentido de que el futbolista no está en venta.
Como quiera que la normativa indica que el único que puede depositar el dinero de una cláusula de rescisión es el jugador, sería éste el que debería presentarse en la sede de la LFP con la suma de dinero que figure en su contrato como cláusula de rescisión. Pero esos 36 millones son netos, es decir tras descontarse los impuestos que devengaría el jugador, a un tipo del 43%. Esos impuestos serían por incremento no justificado de su patrimonio porque se supone que el jugador recibiría el dinero de otro club.
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